martes, 3 de marzo de 2009

Cultura

Kottak, Conrad Phillip
Antropología
McGraw Hill, 1996
p.p. 34-35
¿Qué es la cultura? 

  La cultura lo abarca todo  
Para los antropólogos, la cultura incluye mucho más que refinamiento, gusto, sofisticación, educación y apreciación de las bellas artes. No solo los graduados universitarios, sino toda la gente tiene cultura. Las fuerzas culturales más interesantes y significativas son las que afectan a la gente en su vida cotidiana, particularmente aquellas que influyen en los niños durante su enculturación. La cultura definida antropológicamente, abarca características que a veces son vistas como triviales o no merecedoras de un estudio serio como la cultura -popular-.
  
  La cultura es general y específica 
Todas las poblaciones humanas tienen cultura, por lo que ésta se convierte en una posesión generalizada del género Homo. Esta es la Cultura (con C mayúscula) en un sentido general, una capacidad y una posesión compartida por los homínidos. Sin embargo los antropólogos también utilizan la palabra cultura para describir las diferentes y diversas tradiciones culturales de sociedades específicas. Esta es la cultura (con c minúscula) en el sentido específico. La humanidad comparte la capacidad para la cultura, pero la gente vive en culturas particulares, donde está enculturada en líneas diferentes. Todas las personas se desarrollan con la presencia de un conjunto particular de reglas culturales transmitidas de generación en generación. Estas son las culturas específicas o las tradiciones culturales que estudian los antropólogos.  

 La cultura es aprendida La facilidad con la que los niños absorben cualquier tradición cultural es un reflejo de lo única y elaborada que es la capacidad de aprendizaje de los homínidos. Hay diferentes tipos de aprendizaje, algunos de los cuales los compartimos con otros animales. Un tipo es el aprendizaje individual situacional, que se da cuando un animal aprende de, y basa su futuro comportamiento en, su propia experiencia; por ejemplo, evitando el fuego tras descubrir que quema. Los animales también hacen gala de aprendizaje social situacional, en el que aprenden de otros miembros del grupo social, no necesariamente a través del lenguaje. Los lobos por ejemplo, aprenden estrategias de caza de otros miembros de la manada. El aprendizaje social situacional es particularmente importante entre los monos y los simios, nuestros parientes más cercanos.

 Finalmente está el aprendizaje cultural. Este depende de la capacidad exclusivamente desarrollada por los humanos de utilizar símbolos, signos que no tienen necesariamente una conexión necesaria ni natural con aquello a lo que representan. Una característica fundamental de la evolución homínido es su dependencia del aprendizaje cultural. Mediante la cultura la gente crea, recuerda y maneja las ideas, controlando y aplicando sistemas específicos de significado simbólico.

 Todas las personas comienzan inmediatamente, a través de un proceso de aprendizaje consciente e inconsciente y de interacción con otros, a hacer suyo, a incorporar, una tradición cultural mediante el proceso de enculturación. A veces la cultura se enseña directamente como cuando los padres enseñan a sus hijos a decir -gracias- cuando alguien les da algo o les hace un favor.

 La cultura se transmite a través de la observación. Los niños prestan atención a las cosas que suceden a su alrededor y modifican su comportamiento, no solo porque otro les dice que lo hagan, sino como resultado de sus propias observaciones y de una creciente conciencia de lo que su cultura considera bueno y malo. La cultura también se absorbe de manera inconsciente. Los norteamenricanos adquieren sus nociones culturales sobre distancia física a mantener con las personas cuando hablan con ellos, no porque se les diga que han de mantener una cierta distancia, sino a través de un proceso gradual de observación, de experiencia, y por la modificación consciente e inconsciente del comportamiento, Nadie les dice a los latinos que mantengan menor distancia que los norteamenricanos, sino que lo aprenden así como parte de su tradición cultural.

Antropología

Kottak, Conrad Phillip
Antropología
McGraw Hill, 1996
p.p. 6-7
Antropología General

La antropología como disciplina académica conocida también como antropología general, incluye cuatro subdisciplinas principales: antropología sociocultural, arqueológica, biológica y lingüística. (En adelante utilizaré el término abreviado de antropología cultural como sinónimo de -antropología sociocultural-.) La mayoría de los antropólogos norteamericanos, incluido yo mismo, se especializan en antropología cultural, Sin embargo, la mayoría están también familiarizados con los conceptos básicos de las restantes subdisciplinas. Los principales departamentos de antropología suelen incluir representantes de todas ellas.
Existen razones históricas para la inclusión de cuatro subdisciplinas en un único campo. La antropología norteamericana nació hace un siglo del interés por la historia y las culturas de las poblaciones nativas de Norteamérica (los -indios norteamericanos-). La preocupación por los orígenes y la diversidad de los nativos norteamericanos agrupó los estudios sobre costumbres, vida social, lenguaje y rasgos físicos. En Europa no se desarrolló una antropología así de unificada, y las aquí llamadas subdisciplinas suelen existir de forma independiente.
Las subdisciplinas se influyen unas a otras en tanto que los antropólogos hablan, leen libros y revistas especializados y se asocian en organizaciones profesionales. La antropología general explora los fundamentos de la biología, la psicología, la sociedad y la cultura humanas y tiene en cuenta sus interrelaciones.
La antropología no es una ciencia de lo exótico practicada por académicos encerrados en torres de marfil, sino una disciplina con mucho que contarle a la gente. Una de sus contribuciones es su papel de liberación y ampliación de fronteras en la educación superior.
Las subdisciplinas de la antropología
La Antropología Cultural
Los antropólogos culturales estudian la sociedad y la cultura, describiendo y explicando las similitudes y diferencias culturales. Al considerar la diversidad en el tiempo y el espacio, los antropólogos tienen que distinguir entre lo universal, lo general y lo particular. Ciertas características biológicas, psicológicas, sociales y culturales son universales –compartidas por todos los humanos. Otras son meramente generales –compartidas por muchos, pero no por todos los grupos humanos. Y luego están las particulares –no compartidas en absoluto.
En la antropología cultural hay que distinguir dos aspectos: la etnografía (basada en el trabajo de campo) y la etnología (basada en la comparación transcultural). La etnografía proporciona la -etnodescripción- de un grupo, una sociedad o cultura particulares. Durante el trabajo de campo, el etnógrafo recoge datos que luego organiza, describe, analiza e interpreta para construir y presentar la etnodescripción (por ejemplo un libro, un artículo o una película). Tradicionalmente los etnógrafos han convivido con pequeñas comunidades y estudiado el comportamiento local, las creencias, las costumbres, la vida social, las actividades económicas, las políticas y la religión.
Los antropólogos reconocen que las culturas no están aisladas. Como señaló Franz Boas (1940/1966) hace muchos años, el contacto entre tribus vecinas siempre ha existido y se ha extendido por áreas de enorme amplitud. -Las poblaciones humanas construyen sus culturas en interacción unas con otras, no de forma aislada- (Wolf, 1982, pág.ix).
La etnología, el otro elemento de la antropología cultural, analiza y compara los resultados de la etnografía –los datos recogidos en diferentes sociedades. Los etnólogos intentan identificar y explicar las diferencias y las similitudes culturales, para distinguir entre universalidad, generalidad y particularidad. La etnología toma datos para la comparación no únicamente de la etnografía, sino también de las otras subdisciplnas, en particular de la antropología arqueológica, que reconstruye los sistemas sociales del pasado.